El final del verano supone para muchos negocios la reactivación económica del mercado. Es una buena época para hacer balance y afrontar el último trimestre del año con más fuerzas.
Haz balance ¿cómo te ha ido?
Examina y haz balance. Analiza los KPIs de tu negocio. Es buen momento para evaluar cómo ha ido el año, para que así puedas controlar las desviaciones y tomar decisiones que ordenen o mejoren la marcha de tu negocio. Con los datos objetivos en la mano, revisa la estrategia que te ha llevado hasta donde estás e intenta llevar a cabo aquellas estrategias que en un momento dado planificaste y aún no has llevado a cabo.
Haz marketing directo
Es momento de recordarle a tus clientes que sigues ahí. ¿Cómo? Con marketing: redes sociales, una pequeña campaña de pago, una newsletter. Una idea: Separa a los clientes fieles de los que los que no lo son: a los primeros, envíales un mensaje desde la confianza y la cercanía; y a los segundos, exponles toda la gama de productos y servicios que ofreces. Mediante WhatsApp o SMS, con un mensaje directo al móvil del cliente, recordando, de manera informal, los horarios, las formas de contactar o tu página web.
¡Y ahora, ¿qué?!
Todavía queda mucho año comercial por delante. Puedes planificar las campañas de descuentos y precios de lo que resta de año: Vuelta al cole en septiembre, Halloween en octubre, Black Friday en noviembre, Campaña de Navidad en diciembre… Es el momento de empezar a preparar lo que vas a hacer en estos periodos.
El último trimestre del año puede ser vital, ya que es la última oportunidad que tienes para rebajar la factura fiscal de tu empresa y pagar menos impuestos. Una reunión con tu asesor fiscal es imprescindible. Quizás tengas margen económico y te compense hacer aportaciones a planes de pensiones o realizar inversiones productivas para tu negocio.
¿Quizás un lavado de cara de la marca?
Si eres de los que lleva tiempo pensando que tu marca no representa los valores de tu negocio o no terminas de sentirte cómodo con tu logotipo, es buen momento para llevar a cabo ciertos ajustes. No se trata de tirar abajo todo lo que has construido, sino de aprovechar estos meses para hacer un lavado de cara a la imagen de tu empresa. Puede ser un buen periodo para que, por ejemplo, un diseñador estilice tu marca, cambie tus tarjetas de visita o ponga al día el look & feel de tu web.
Revisa clientes y proveedores
Un punto fuerte de cualquier empresa es cuidar con quién se relaciona y es el momento de evaluar a los proveedores que tienes, la calidad con la que trabajan o el cumplimiento de los plazos. Detecta las lagunas que puedas tener en tu cadena de valor y aprovecha hasta final de año para buscar y tantear nuevos suministradores o colaboradores para tu empresa. De igual modo, debes hacer lo mismo con tu cartera de clientes, ya que, a estas alturas de año, podrás diferenciar los que te están haciendo perder dinero o los que son verdaderamente rentables. No te dejes llevar por la inercia, haz una pequeña purga e intensifica tus esfuerzos comerciales de este trimestre en aquel grupo de clientes que merezcan la pena.