Ser los dueños de una tienda de barrio a la que dedicar todo nuestro cariño y empeño es una suerte de la cual nos podemos beneficiar. ¡Hay tantas formas de sacar provecho a tu rincón especial! Sobretodo por esa ilusión que nos mueve cuando de golpe nos surgen tantas ideas. Guíate por la inspiración y revive tu pequeño comercio con una reforma en espíritu y estética, sin perder la esencia que lo caracteriza con los consejos que te trae Alba Sánchez, de Bolsalea.
Es posible que se te haya ocurrido ahora hacer la transformación después de seguir durante un tiempo considerable las mismas tácticas de venta. Incluso es probable que tu inquietud se deba a que acabas de adquirir un local a tu nombre y quieres agregarle un toque personal aprobado desde el punto de vista del marketing. Con las tácticas que te vamos a recomendar a continuación podrás remodelar tu establecimiento sin necesidad de grandes inversiones ni económicas ni en tiempo. Así podrás dedicar tu jornada a atender a la clientela. ¿Quién dice que las técnicas de los grandes comerciantes no sean aplicables por parte de las pymes? Lo único que debemos hacer es adaptarlas a unos recursos limitados, pero el concepto nos sirve de ayuda.
- Actualiza la entrada: ahora que es verano, coloca un bonito techado sobre tu puerta para que, por pura inercia, los viandantes acudan a tu acera a protegerse del sol. Si bajo dicho toldo se encuentran con un escaparate vendedor, estarás creando la situación idónea para que pasen al interior. Una opción atrevida es ofrecer muestras de bebidas o helado para refrescarse después de la compra. El ambiente idóneo sería que pudieran adquirirlo en un bar o cafetería colindante, llegando a previo acuerdo con ellos. Este escenario sería beneficioso para ambos negocios porque supone el intercambio de clientes. Aparte favorece las relaciones empresariales dentro del mismo barrio.
- Experiencias sensoriales: además de ir a hacer compras, haz saber a tus clientes que también van a vivir una experiencia. Lo que distingue a las tiendas físicas es su capacidad para mostrar los productos con los cinco sentidos. Por tanto, que el producto elegido sea el centro alrededor del cual vamos a crear un espacio temático. Intensifica en el aire de tu espacio, por medio de humidificadores, un aroma relacionado con el artículo. Por ejemplo, esta temporada estás promocionando un vestido con estampado de limones, porque es el estampado estival de moda este año. ¡Muy fácil! Utiliza un aceite esencial de cítricos.
- Acomoda el espacio: convierte tu local en un oasis donde relajarse. Decora con mesas, cojines y sillones. Invita a los clientes a sentarse plácidamente y mirar desde otra perspectiva hacia las estanterías. ¿Algo llama su atención? Que acerquen dicho objeto a su regazo y lo observen tanto con la vista como con el tacto. Seguro que, si su precio era algo elevado, multiplicas las posibilidades de que lo adquieran al permitirle disfrutar de ello antes de decidirse por el pago. Esto reduce la asociación de las compras con una situación de estrés. Por supuesto, estas técnicas deben acompañarse de un asesoramiento exquisito por parte de los dependientes.
- Renueva el packaging: ya sabes que los envoltorios entran mucho por los ojos. Cambia el color de las bolsas que entregas a tus clientes de vez en cuando, o empieza a utilizar guardatrajes para los encargos de vestidos a medida. Dependiendo de tu sector hay muchas alternativas distintas a seguir. Lo principal es apostar por materiales sostenibles. Si todavía estabas utilizando plástico, cámbialas por papel y ya verás cómo el consumidor lo acoge con entusiasmo. Igual que si decides tener bolsos de algodón reutilizables a la venta. Personalízalos con tu logo y anima a volver siempre con la misma bolsa.
- Y para terminar te dejamos un consejo extra: ofrece tu propio servicio de delivery. Muy pocas tiendas lo hacen, a pesar de que es super sencillo darse de alta con alguna agencia de transporte para poder entregar las compras de tus clientes en su casa. Tal vez no quieran llevarlo encima en ese momento y puedes enviárselo otro día. Incluso, dependiendo del volumen o peso, hay ocasiones en que es preferible empaquetarlo y mandarlo por mensajería a un módico precio para no hacer un mayor esfuerzo. Es una forma de abrir canales y funcionar como lo haría una tienda online pero en versión retail físico. Ten en cuenta que al tratarse de un suplemento adicional solo puede ser visto como una ventaja por quienes se sientan interesados en contratarlo.
¿Vas a llevar a cabo alguna de estas propuestas? Escríbenos en los comentarios cuánto tiempo llevas con tu empresa funcionando. Por nuestra parte, queremos felicitarte por haberte animado a emprender ¡Te deseamos mucho éxito!