George Homer, el mayor gurú de visual merchandising, nos muestra en este post las ultimísimas tendencias en escaparatismo.
1. Movimiento
Normalmente nos fijamos en todo lo que se mueve cuando caminamos por la calle por lo tanto poner algo de movimiento en tu escaparate siempre puede ser una buena idea.
2. Materiales reciclados
Es una buena contribución al medio ambiente y, además, con esta acción puedes mostrar los mensajes sociales que quieres transmitir a tus clientes.
3. El patrón interrumpido
Imagina un montón de objetos parecidos. Ahora imagina que son todos del mismo color, tamaño o material, salvo uno. ¿Hacia dónde se dirigirá la mirada del observador? Se trata de un recurso para dominar la mente y llamar la atención sobre el objeto distinto.
4. Punto focal
Centra la atención. Puedes aparentar la rotura de un cristal con una vitrofanía (adhesivo transparente), como hizo la tienda de Apple para presentar uno de sus iPods, o jugar con elementos más económicos como un poco de celo o plástico transparente pegado sobre el cristal. El efecto puede ser asombroso.
5. Contraste
El contraste de luz, color, materiales y texturas puede ser una herramienta muy útil y potente para invitar a los clientes a comprender tu mensaje y distinguir tu escaparate de los de alrededor.
6. Escala
Construye nuevos tamaños. Eso es lo que hace precisamente la tienda de Louis Vuitton, que alterna elementos reales con objetos imaginarios de gran tamaño para aportar una sensación de fantasía.
7. Lo inesperado
Si el concepto de tu ventana viene de la mano de una presentación que incluya algo diferente para llamar la atención, sin perder de vista tu estrategia de identidad de marca, conseguirás que los clientes se detengan a mirar. Basta con romper parámetros establecidos o eliminar las barreras.
8. La fuerza del color
Aunque parezca evidente, no podemos descuidar el uso del color. Los colores son dispositivos de reclamo. Se pueden ver a una larga distancia y son poderosos persuasores emocionales.
9. Formas y composiciones
Con tus artículos puedes crear paisajes o verdaderas obras de arte. Basta con tener claro el mensaje que deseas transmitir para poder construir nuevos conceptos y dimensiones. También puedes emplear objetos pequeños para componer otros más grandes. Por ejemplo, puedes formar un gran zapato a base de multitud de zapatos o una gran bombilla con muchas bombillas pequeñas juntas.
10. Interactividad
Convierte a tu cliente en cómplice. A través de las nuevas tecnologías podemos crear una experiencia de consumo antes incluso de que el cliente entre a la tienda.