El sector retail está inmerso en un proceso de importantes cambios, cambios que tienen que ver, sobre todo, con la llegada de un nuevo consumidor y de con la llegada de nuevas tecnologías. A pesar de estar viviendo esta fase de reformas, el sector vive un gran momento, y así lo afirman los expertos en el sector. Un momento que además, desembocará, según las previsiones, en un futuro prometedor.
En el periódico El PaísLluís Martínez Ribes, profesor de Dirección de Marketing de ESADE, escribía hace unos meses el artículo “¿Para qué se hace la fiesta?” en el que explica que “la innovación en retail es un tema candente” y lo cree así porque, por un lado, el pasado año la Comisión Europea pidió a un grupo de expertos en retail medidas para fomentar la innovación en este sector en Europa y, por otro lado, si buscas “retail innovation” en Google, aparecen 130 millones de menciones.
De forma similar se han expresado los expertos de la revista “Info Retail” quienes aseguran que el comercio minorista “vive un momento de protagonismo y liderazgo sin precedentes en los últimos años”. Un sector que, que en la próxima década, vivirá su mayor transformación a través de nuevos formatos, nuevos modelos y nuevas funciones. Un retail que será cada vez más personalizado, se tendrán más en cuenta las necesidades del cliente y cómo satisfacerlas de forma individual. El futuro se dirige a la implementación de la tecnología en el punto de venta, y no a la desaparición de este, como hace tiempo se creía: “Hay un paralelismo entre la tienda y la ciudad del futuro. En ambas el objetivo es escuchar, interactuar y responder a las necesidades de los ciudadanos“.
Asimismo, Jones Lang Lasalle sostiene que «pese al fuerte crecimiento del e-commerce, que doblará sus cifras en 2020, las tiendas físicas son aún relevantes y poderosas». Más aún, «el futuro del on line es también off line», augura. De hecho, son muchos los expertos que creen que el futuro pasa por la plena integración del marketing online con el offline.
Es decir, en ningún caso el retailer puede darle la espalda a lo digital ya que, si lo hace, es muy posible que desaparezca. No es que lo digital vaya a “comerse” a lo analógico, sino que ambos mundos deben convivir para así poder coger lo mejor de cada uno de ellos.