A la hora de promocionar un comercio retail o cualquier tipo de negocio es fundamental establecer un mínimo plan de marketing que podamos llevar a cabo para atraer clientes, anunciar nuestros productos y aumentar la rentabilidad. Esto se puede hacer incluso cuando tenemos un presupuesto ajustado, ya que es posible optimizar algunos recursos ya existentes para que adopten esta función promocional. Nuestro packaging y bolsas, por ejemplo, son unas herramientas excelentes para llevar nuestra marca más allá del local físico.
La paquetería es fundamental para cualquier tipo de negocio (no solo para tiendas y retailers). Las grandes marcas han comprendido el poder de las bolsas como soporte publicitario y aprovechan su superficie para añadir su logo, su imagen de marca u otro tipo de publicidad, en vez de encargar un packaging sin ningún tipo de impresión. Las bolsas hablan del negocio, y dicen mucho acerca de nuestra marca, ya que son parte de ella y un reflejo de nuestra filosofía corporativa.
¿Debe una tienda de productos ecológicos utilizar bolsas de plástico?
¿Qué imagen ofrecería, por ejemplo, una tienda de productos ecológicos si nos entregase nuestra compra en una bolsa de plástico? Sería toda una contradicción, ya que por suerte cada vez más compañías están limitando el uso de este material contaminante en su packaging. Sin embargo, si el cliente sale de esa misma tienda con su compra envuelta en una bolsa de papel, con un buen diseño y de calidad, entonces la percepción de ese comercio será mucho más positiva, ya que al emplear un packaging reciclable y biodegradable se enriquecerá la experiencia de compra, en línea con la filosofía ecológica.
Las bolsas hablan del negocio y dicen mucho acerca de nuestra marca
Este tipo de detalles son muy interesantes ya que, como decíamos al principio, demuestran que para que un cliente se quede con nuestra marca no es necesario invertir en una gran publicidad exterior o en un anuncio en Internet. Lo importante es contar con soportes sobre los que podamos hablar de nosotros. Y eso es algo con lo que los retailers cuentan tanto online como offline: desde páginas web o un blog informativo, hasta el escaparate, y la mencionada paquetería.
El packaging sale de paseo, acompaña al cliente, sobrevive en sus casas y se reutiliza
No hace falta decir nada sobre el poder seductor de un escaparate. No hay más que ver el pulso de las calles en Navidad y las caras de la gente ante una tienda bien iluminada y decorada. La única pega es que es estático y limitado en espacio físico. El packaging, sin embargo, sale de paseo, acompaña al cliente, y si es bonito incluso sobrevive en sus casas y se reutiliza. Por eso tiene un enorme poder publicitario y es interesante personalizarlo.
En lugar de comprar bolsas lisas, impersonales y totalmente vacías, es mucho mejor invertir en su personalización, con nuestro logo o un diseño bonito. Para empezar porque conseguiremos que el nombre de nuestro comercio acompañe al cliente donde vaya, y además porque conseguiremos provocar una emoción en la persona que lo lleve, si es bonito y está cuidado.
Un envase atractivo es el mejor marketing y puede convertirse en nuestro mejor aliado
Según Nielsen, un envase atractivo es clave para que el consumidor lo vuelva a incluir en su compra, y así lo afirman un 40% de consumidores: es el mejor marketing y puede convertirse en nuestro mejor aliado. Las bolsas se cuelan en las casas de la gente, y allí permanecen un tiempo en muchas ocasiones… Algo que no se consigue con un anuncio en prensa, una marquesina o un banner online, mucho más intrusivos y que requieren de un “esfuerzo” por parte de las personas.
Las bolsas, una excelente vía de entrada a la casa y al corazón de nuestros clientes
Para aprovechar el poder promocional de las bolsas no es necesario tener una tienda, ya sea online u offline, ya que con solo tener una marca podremos incorporar este packaging en nuestro almacén. La gran mayoría de empresas tienen bolsas personalizadas con su logo o marca, aunque no vendan productos, ya que se utilizan para todo: enviar muestras a un proveedor, visitas comerciales, ferias o incluso para uso personal de los propios empleados.
Todos conocemos casos de grandes empresas que no invierten en publicidad pero sí apuestan por su bolsas personalizadas, son conscientes de su efectividad publicitaria. Invertir en bolsas de papel o de tela, ecológicas y personalizables, es un gasto que se rentabiliza gracias a su doble función (practicidad + publicidad). Además, es una excelente vía de entrada a la casa y al corazón de nuestros clientes.
Este es un post escrito por el equipo de Bolsalea, un grupo de personas que trabajan rodeadas de bolsas de todo tipo, y que ya hemos entrevistado en Flame. Puedes leer nuestra charla con Bolsalea aquí.