El comercio minorista o retail es un claro referente de cómo un sector puede verse totalmente transformado por la aplicación de las TIC. No podríamos estar más de acuerdo con esta noticia publicada en el Diario El Economista.
Por todos es sabido que la actividad innovadora de las TIC ha transformado nuestra forma de comunicarnos, relacionarnos, hacer negocios, etc. Pero además se ha convertido en una de las principales palancas de la innovación y avance tecnológico de otros sectores productivos. Es el caso del retail.
Y es que el comercio minorista o retail es un claro referente de cómo un sector puede verse totalmente transformado por la aplicación de las TIC. Como ejemplo obvio, la venta online ha supuesto un apoyo comercial muy importante y, en algunos casos, un modelo alternativo al convencional de tiendas a pie de calle. Sin embargo, el potencial de mejora y reconversión de este sector gracias a las TIC aún tiene un importante recorrido.
Un reciente informe de la consultora PwC (Achieving Total retail ? Consumer expectations driving the next retail business model) propone la transformación del comercio minorista desde un sector centrado en el producto y en la comercialización en tiendas hacia un modelo enfocado al consumidor que proporcione una experiencia consistente y transparente de relación y conectividad. Para ello, dicho informe señala las ocho principales expectativas de los consumidores, de las que seis requieren de una adecuada integración de las TIC en el negocio: desde ofertas individualizadas basadas en preferencias personales hasta conocimiento en tiempo real del inventario de productos, pasando por la mejora de los canales de compra móvil, la disponibilidad 24×7, una interacción fluida en redes sociales o una experiencia de compra mejorada y consistente independiente del canal de compra.
En este sentido y para conocer más y mejor al cliente surgen herramientas como Flame que gracias a los mapas de calor, el cuenta personas, el wifi tracking o la api de importación de ventas, permiten al comercio minorista saber cómo se comporta su cliente, lo que quiere, lo que le gusta, cómo se mueve, etc. Flame es un claro ejemplo de que el sector retail tradicional está cambiando y cada vez está más ligado a las nuevas tecnologías.