En las fechas previas a Navidad más gente camina por las calles en busca de una tienda donde pararse a comprar, incluso con el crecimiento del comercio electrónico.
El 70% de los españoles realizó su última adquisición en una tienda física y un 56% afirma que seguirá comprando de este modo de forma habitual, según el Observatorio Cetelem.
Por ello es esencial que los consumidores se decanten por nuestra tienda. Que entren y que, una vez allí, se decidan por alguno de nuestros productos para hacer un regalo. Vamos a hablaros de algunas estrategias que resultan muy eficaces para conseguir estos propósitos:
El escaparate. Ya os hablábamos en este post de la importancia del escaparate, especialmente en Navidad, y de algunas ideas para decorarlo. Cuando los clientes potenciales pasan por delante de nuestra tienda, es el escaparate el que les va a indicar si les interesa o no entrar y ver qué podemos ofrecerles. Es nuestra carta de presentación y por ello debemos cuidarlo al máximo. Lo importante es que creemos algo que no sólo sea bonito, sino que invite a las transeúntes a entrar en nuestro local y realizar ahí sus compras.
Cuida todos los sentidos. El escaparate atrae a nuestros clientes de forma visual, igual que lo hace la decoración de la tienda y la disposición de los productos. Pero no debemos olvidar que tenemos más sentidos además del de la vista y que es importante prestarles atención a todos. La música afecta a los sentimientos y los estados de ánimo y podemos utilizarla como una herramienta más. Los ritmos rápidos aumentan el entusiasmo del cliente, mientras que los más lentos aumentan el tiempo que éste pasa en el local.
No nos podemos olvidar tampoco del olfato. Los olores nos trasladan y nos traen recuerdos de una forma muy potente. Es una buena idea conectar la atmósfera visual con la olfativa para evocar emociones y que el cliente sea capaz de recordar el espacio.
Disposición de los productos. La disposición y colocación de productos es un factor que puede hacer la experiencia de compra un proceso provechosos y más agradable para el cliente. Es muy importante facilitarle el proceso, colocar los productos en un orden lógico, ordenarlos por categorías o familias… Y por supuesto, colocar en lugares destacados los productos que, por alguna razón, nos interese más vender.
También cabe destacar que es necesario facilitarle al cliente el tránsito por la tienda, que tenga suficiente sitio para pasar, que no se encuentre con pasillos sin salida y que alcance cualquier producto que pueda interesarle.
Tecnología. En los últimos años, cada vez son más las tiendas que incorporan la tecnología en el espacio físico: tablets, altavoces, pantallas… Este tipo de dispositivos ayudan a diferenciar la experiencia de compra que el cliente tenga en nuestra tienda, lo que hará que la recuerde mejor y con mejor valoración, por lo que es posible que repita.