El sector retail tiene hoy en día dos opciones o dos actitudes posibles frente al mundo digital y la revolución tecnológica. Puede adaptarse a ella o reinventarse. En ningún caso puede darle la espalda a lo digital ya que, si lo hace, es muy posible que desaparezca. Está claro que la tecnología en el retail ha llegado para quedarse. Esto no quiere decir que lo digital vaya a “comerse” a lo analógico, sino que ambos mundos deben convivir para así poder coger lo mejor de cada uno de ellos.
Sobre este tema se habla en este interesante artículo del magazine Puro Marketing. En el mismo se afirma “que el entorno digital está transformando sectores y comportamientos en todo el mundo y el retail no es ajeno a esta transformación” y se lanza la siguiente pregunta para la reflexión. ¿Cómo adaptarse a esta nueva realidad?
“La realidad es que el retail actual pasa por un proceso de adaptación, en el cual se intenta sacar provecho a puntos de venta digitales para poner en contacto a nuevos usuarios con los canales tradicionales de la economía. Notablemente algunos han identificado que el futuro está en la velocidad para adaptarse, estableciendo sinergias entre compañías, marcas y usuarios, a través de nuevos modelos económicos. Lo que implica el reto de transformar el entorno digital de un simple canal de información, venta o punto de contacto, a convertirse en una parte integral de la experiencia de la marca“. Como se puede ver, en el artículo hacen hincapié en la estrategia omnichannel de la que tanto hemos hablado en Flame los últimos meses.
Los consumidores de hoy en día lo queremos todo: las ventajas de lo digital (variedad, más información, opiniones de otros usuarios…) más las ventajas de lo tradicional (el servicio personal, poder tocar un producto con las manos, olerlo…) Por ello, el retailer o minorista ha de lograr que para el cliente ir a una tienda sea divertido, que sea una experiencia que no podría conseguir vía online.
Nos quedamos con esta frase: “Hoy, la experiencia online se ha convertido en una prolongación de la experiencia física y viceversa retroalimentándose mutuamente. Es evidente que la colisión entre los mundos físicos y digitales está cambiando los fundamentos de los comportamientos de compra provocando el primer gran reto del nuevo retail: romper las barreras entre on y off para ofrecer experiencias de compra integradas en todos los canales. Y solo aquellas empresas que ofrezcan sinergias significativas con marcas atractivas sobresaldrán en el mercado”. Leer artículo completo