La eficiencia es un concepto que todas las empresas tienen claro que deben alcanzar. Hacer un uso adecuado de los recursos es fundamental para satisfacer las necesidades, tanto de los clientes, como de los trabajadores para así promover su desarrollo y capacitación constante. En este sentido, este término, referido a la capacidad para conseguir los máximos resultados con una gestión adecuada y minimizando los costes, se ha convertido en el pilar fundamental de cualquier negocio en el sector retail.
Para llegar a unos objetivos productivos y económicos determinados, es necesario implementar métodos organizacionales y funcionales eficientes. Así, debemos ajustar los mecanismos de la empresa a los constantes cambios tecnológicos, lo cual pasa en muchos casos por promover buenos hábitos empresariales y contar con las herramientas adecuadas.
Para ayudarte a conseguir eficiencia en retail, en este post hablaremos de algunos consejos que te ayudarán a alcanzar los objetivos y niveles de producción deseados.
Establecer metas concretas y claras
Cuando hablamos de “metas”, es esencial determinar de forma clara cuáles son, en cuánto tiempo se espera alcanzarlas y cómo llegar a ellas. En este caso, consistiría en fijar el grado de eficiencia que queremos conseguir en el negocio. Por supuesto, siempre es deseable conseguir el máximo nivel de eficiencia que permita la empresa, pero no siempre es posible, ya que existen ocasiones en las que las características del negocio no lo permiten.
Un proyecto claro y un plan de acción bien establecido en nuestra empresa, nos dará una idea de por dónde empezar y fijará el camino a seguir hasta llegar al nivel de eficiencia óptimo en nuestro negocio, así como los elementos requeridos (materiales, instrumentos, personal, programas, etc.).
Definir las prioridades
Una vez determinado cuál es el nivel de eficiencia que deseamos alcanzar (o que nuestra empresa nos permite obtener), es esencial definir el orden de ejecución de cada fase o tarea.
Existen procesos que requieren mayor concentración y que, por tanto, precisan más tiempo para llevarse a cabo. En este sentido, pensar en la automatización de determinadas tareas que pueden ser repetitivas y realizadas en menor tiempo por máquinas, puede ser clave para llegar al máximo nivel de eficiencia. Con este gesto, estaremos definiendo las prioridades de nuestro negocio y dando un paso más hacia nuestro objetivo.
Mantener una contabilidad actualizada
En cualquier actividad comercial es esencial mantener al día nuestra contabilidad. Revisar periódicamente los informes de gastos, ingresos, ventas y nuestra facturación, es clave para conocer si estamos reduciendo costes y, por tanto, implementando la estrategia correctamente.
En este sentido debemos contar con un buen equipo contable y con los instrumentos tecnológicos necesarios para mantener un control eficiente de los procesos. Así, un buen programa de facturación servirá de apoyo a la estructura contable de nuestro negocio.
Atreverse a “mirar a la digitalización a la cara”
La digitalización de las empresas, más que recomendable es una necesidad. Por tanto, si un negocio aún no ha digitalizado sus actividades debería plantearse este hecho dentro de sus principales objetivos.
Iniciar la transformación digital en el momento oportuno y de la forma adecuada potenciará la empresa, generando nuevas oportunidades. Por tanto, es importante asumirla como un medio para lograr un objetivo.
Potenciar nuestras comunicaciones
Para cualquier empresa (ya sea grande o pequeña), un buen sistema de comunicaciones internas entre los trabajadores y externas con clientes, socios y proveedores, es fundamental.
En primer lugar, un buen sistema de comunicaciones interno optimizará el manejo e intercambio de información y fomentará la colaboración entre los departamentos y sus integrantes. Respecto de las comunicaciones externas, para garantizar la eficiencia en las relaciones con los clientes, es esencial un sistema que ofrezca una óptima recolección y manejo de datos y además se pueda integrar con otros sistemas operativos de la empresa. De esta forma, lograremos garantizar el acceso a la información desde una única plataforma y, por tanto, reducir nuestros costes.
En este sentido, un sistema de comunicaciones virtual como el que ofrece Fonvirtual es la herramienta tecnológica perfecta, no solo por las funcionalidades que ofrece, sino también por su funcionamiento a través de Internet. Esto significa que no requiere la adquisición o instalación de equipos y que, además, se puede conectar a otras herramientas que también funcionen por Internet, como un CRM.
Estas herramientas de tecnología IP son ideales para implementar en cualquier negocio, ya que garantizan una comunicación óptima sin las limitaciones inherentes a los equipos telefónicos antiguos. Además, eliminan todas las limitaciones de tiempo y espacio, ya que, al estar alojadas en la nube, se pueden usar desde cualquier lugar del mundo en el que tengamos acceso a un dispositivo con conexión a internet (ordenador, tablet, móvil). Esto las convierte en soluciones adaptables y completamente flexibles.
Implementar buenas estrategias de atención al cliente
La eficiencia no pasa únicamente por reducir los costes. Al ser los clientes quienes adquieren los productos o servicios ofrecidos, proporcionarles un servicio de calidad y les incite a volver a nosotros también nos ayudará a conseguir nuestros objetivos y conocerlos mejor.
Por tanto, asegurarnos de que contamos con toda la información y que podemos consultarla rápidamente desde cualquier lugar es fundamental. En este sentido, tener la posibilidad de, cuando se produce el contacto con el cliente, acceder y modificar la información desde un mismo lugar es clave para proporcionar un servicio rápido y eficiente. La integración de una centralita virtual y un CRM nos ayudará a lograr este objetivo, ya que podremos realizar estas acciones desde la misma interfaz en la que gestionamos nuestras comunicaciones y sin abandonar la interacción.
En definitiva, para conseguir un nivel de eficiencia óptimo en nuestro negocio, no basta únicamente con querer hacerlo. Resulta necesario establecer un objetivo y contar con las herramientas adecuadas que nos permitan lograrlo. Poniendo en práctica estos sencillos consejos lograrás, no sólo reducir costes en tu negocio, sino también mejorar los procesos en tu empresa y prestar un servicio de calidad a tus clientes.