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Charlamos con Alfonso de la Fuente, Subdirector del Centro Comercial Alisios y uno de los ponentes de nuestra mesa redonda de la semana que viene.
Lo primero de todo Alfonso, valora el panorama actual… ¿Cómo lo estáis viviendo?
El panorama actual podemos decir que es positivo, aunque cargado aún de gran incertidumbre. Se empieza a tener un gran control de la incidencia de la pandemia, y la gente tiene ganas de salir, de recuperar los abrazos, ver a los amigos, ir de compras, en definitiva de socializar, y si además sumamos que una gran parte de la población ha podido ahorrar más recursos que en años anteriores, podemos decir que la actualidad se presenta esperanzadora. El Centro Comercial Alisios al ser un Centro abierto, y el más moderno de Canarias lo está afrontando muy bien, con unas afluencias superiores a las de 2019.
La gente tiene ganas de salir, de recuperar los abrazos, ver a los amigos, ir de compras, en definitiva de socializar
¿Cuál es la mayor problemática o debilidad a la que un centro comercial tiene que hacer frente?
En estos momentos la mayor debilidad que puede tener un centro comercial es la credibilidad de que es un centro seguro; y recuperar la confianza para volver a atraer a sus visitantes. Los centros comerciales como Alisios, centros abiertos y grandes, con un elevado número de establecimientos y de rótulos de reconocido prestigio, así como una elevada oferta de ocio y restauración tendrán una oportunidad para salir reforzados de esta situación.
La tecnología nos acerca a los usuarios, pero también a los propietarios, que son quienes han invertido una gran cantidad de recursos y esperan un retorno
¿Qué papel juega la tecnología?¿Cómo ayuda a un CC en la situación actual?
La tecnología es primordial en cualquier centro comercial, y más en cualquiera de nueva creación como Alisios. La tecnología debemos de pensarla no sólo desde el aspecto digital, como pantallas, directorios, o forma de comunicarnos con nuestros visitantes, sino que la tecnología es un elemento más de la gestión, que nos permite conocer en tiempo real el número de visitantes, la ocupación del aparcamiento, poder controlar el sistema de iluminación del Centro. La tecnología nos acerca a los usuarios, pero también a los propietarios, que son quienes han invertido una gran cantidad de recursos y esperan un retorno.
La fidelización del cliente es una carrera de fondo, hay que escucharle y entenderle, y a partir de ahí debemos adelantarnos a lo que desea
¿Cómo se consigue hoy en día fidelizar al cliente?, ¿qué crees que busca este cliente?, ¿cómo le podemos ofrecer una experiencia óptima?
La fidelización del cliente es una carrera de fondo, hay que escucharle y entenderle, y a partir de ahí debemos adelantarnos a lo que desea. El cliente busca disfrutar de una grata experiencia de compra, ya que es tiempo de ocio que ha decidido disfrutar con nosotros y no con nuestra competencia. Una experiencia óptima de compra comienza desde que el cliente decide entrar a nuestro centro, el diseño nos ayuda a que den ese paso, pero una vez dentro, la distribución del centro, los servicios que le ofrezcamos, la amabilidad de los empleados del centro, pero sobre todo la variedad y diversidad de establecimientos, es lo que le hacen escogernos, ya que los clientes vienen a disfrutar a los centros comerciales de su tiempo libre, su tiempo de ocio…
Estoy convencido de que dentro de pocos años habrá centros comerciales en los que pagaremos por acceder, ya que serán como un parque de atracciones
¿Eres optimista en cuanto al futuro del sector? ¿Cómo crees que será el mall del futuro?
El futuro del sector es brillante, podemos comprobarlo con los nuevos proyectos que se han anunciado para los próximos años, que no se han parado ni con la crisis generada por la pandemia. Eso no quiere decir que algunos centros no vayan a sufrir, o quizás a desaparecer, pero eso sucederá para aquellos centros que no se hayan adaptado, y no tengan ese espíritu de adaptación en su adn. El mall del futuro será cada vez más un lugar de experiencias, en el que el el consumidor vendrá a disfrutar de experiencias de compra, de ocio. Estoy convencido de que dentro de pocos años habrá centros comerciales en los que pagaremos por acceder, ya que serán como un parque de atracciones, lugares donde querremos ir por las experiencias que viviremos en ellos.
