Si tienes un buen número de visitas cada día en tu tienda, pero éstas no convierten (no compran), tienes un problema que debes analizar y, por supuesto, solucionar lo antes posible. Una de las causas de esta baja tasa de conversión puede deberse a la falta de stock, a unos precios que no son adecuados o también a una mala atención por parte del personal de la tienda. Hoy en Flame vamos a daros algunos consejos para mejorar la atención al cliente.
1. Estar siempre disponible y responder rápidamente a cualquier pregunta o duda que tenga el cliente. Así se genera confianza.
2- Responder a las quejas. Si alguien presenta una queja o problema, debes solucionarla en la mayor brevedad posible. Si tienes que pedir disculpas, devolver dinero, cambiar el producto por otro… ¡hazlo! Lo importante es que el cliente, a pesar del problema que haya tenido, se vaya satisfecho y se convierta en un cliente fiel.
3- Cumple siempre con todas las promesas que hagas. De hecho, lo mejo es que no sólo cumplas con lo prometido, sino que des un paso más allá y le ofrezcas más valor del que esperaban. Genera sorpresa al cliente y haz que se sientan plenos con su experiencia y que quieran volver.
4-Pide ayuda a tus clientes. La persona que vende un producto también tiene el deber de preguntar y saber la opinión de sus clientes con respecto al producto que han adquirido. Una forma sencilla para saber esto es a través de un cuestionario, donde el objetivo de este es mejorar el producto o servicio y mejorar la experiencia del cliente.
5- Di siempre la verdad Asimismo, es aconsejable no utilizar expresiones o palabras con una connotación negativa con el cliente, tales como: no lo creo; no es posible; no se preocupe.
6- Sonríe. Parece una tontería pero es vital resutar amistoso/a, sonreir, decir “buenos días”, “buenas tardes”, etc. En definitiva, ser educado.
7- Ayuda sin resultar pesado. Está bien estar pendiente por si acaso el cliente necesita una talla diferente o otro color, pero tampoco le persigas… No hay nada peor que “acosar” al cliente.
8- Asume tus errores. Si te has equivocado asúmelo rápidamente. Por ejemplo, si has puesto un precio erróneo (más bajo de lo que corresponde) debes asumirlo y no cambiarlo.
9- Cuida los detalles. Cuando tengas un momento libre, recoloca los productos, dale una vuelta al escaparate, cambia algún detalle en la decoración, organiza el mostrador.
10- Ofrece opciones para regalar. Cada vez se hace menos pero el cliente lo agradece mucho. Si te está comprando un regalo, no vale meterlo en una bolsa de plástico o en una funa… Lo mejor es ofrecer un producto bien presentado, bien envuelto, en papel de regalo, en una caja bonita, etc.
Con estos consejos lograrás que tu cliente esté a gusto, que tenga una mejor experiencia de compra y así aumentarás tu tasa de conversión.