Pasar tiempo en un centro comercial norteamericano solía ser una experiencia sublime para un mexicano, si me permiten, diría yo, el epítome del retail marketing. Las visitas obligatorias a malls y outlets, bolsas llenas de productos y autos repletos de compras. Ahora las cosas lucen muy diferentes, por lo menos en estados como Texas la ausencia de mexicanos es visible. En malls tan prestigiados como La Cantera en San Antonio, Texas y Mission Valley en San Diego, California hay locales vacíos y algunos, han reducido los metros cuadrados para pagar rentas más accesibles.
Podría atribuirse a un desánimo hacia EEUU, según Pew Research Center la percepción que tienen los mexicanos de su vecino está en un nivel históricamente bajo. Según la firma consultora el porcentaje de nacionales que ven negativamente es del 65 por ciento. También una situación económica adversa, los analistas y el Fondo Monetario Internacional ven con ojos menos optimistas el crecimiento de América Latina en los próximos años. No obstante el fenómeno es mucho más complicado y no puede explicarse solamente con una disminución de consumo de turistas ya que los índices de confianza del consumidor norteamericano van en aumento, .3 puntos comparado con 2 puntos negativos en el índice global (https://www.conference-board.org/data/consumerconfidence.cfm). En muchos estados existe un estado de euforia por las políticas proteccionistas de Donald Trump. La posible disminución de visitas extranjeras debería compensarse por el ánimo positivo local.