El diario El Mundo publicó ayer un interesante artículo sobre cómo serán las tiendas del futuro. El autor se imagina un sector retail dentro de 10 años marcado por las nuevas tecnologías, por la realidad virtual, por la movilidad, ect.
Dice el artículo que en 2025 un usuario podrá ir a un comercio, probarse un jersey y escoger el color que más le guste y, después, un empleado usará un móvil o tableta a través del cual mandará enviar dicho jersey directamente a la casa del cliente.
Y es que, parece ser, o así lo pintan varios expertos en el tema, que en el futuro las tiendas no tendrán un gran inventario de ropa en stock, ya que los clientes no saldrán de ellas cargados con grandes bolsas como pasa hoy en día. Además, se cree que este inventario se llevará a cabo en un almacén externo que será desde donde se enviarán los artículos comprados online a las direcciones que hayan proporcionado los clientes.
Ya lo vaticinaba hace poco un informe de IBM: “Estamos en el momento culmen de una gran cantidad de cambios”. Dijo Stephen Laughlin, vicepresidente y director general de la firma. “No solo hablamos de tecnología sino también de modelos de negocio… Es necesario trabajar juntos pues ambos términos poseen una estrecha relación e, incluso, puede decirse que van de la mano. Estamos seguros de que el futuro de las tiendas en convertirse en meras salas de exposición”. De nuevo aquí, vuelve a aparecer un término recurrente del que llevamos años hablando en Flame: showrooming.
Según Laughlin, a mediados de la próxima década, será el momento culmen para el showrooming y las tiendas tendrán que cambiar su concepto de negocio y brindar a sus clientes experiencias basadas en la información. Que el cliente quiere unos nuevos pantalones… pues debe poder encontrar el modelo que mejor satisfaga sus demandas de estilo y que sea de su talla en la tienda. Que está buscando un nuevo móvil o tableta, que pueda probar el que desee dentro de la tienda y que un empleado le ayude a informarse sobre sus características.