El futuro del marketing en el sector hotelero pasa sin duda por la personalización. Además, habría que sumar otros retos como la competitividad del sector, la digitalización, la hiperconectividad de los consumidores, sus expectativas tecnológicas y la extracción de los datos del Big Data para poder conocer al cliente.
El servicio de los hoteles debe ser como un traje a medida, que se ajuste a las necesidades de cada cliente. ¿Y qué necesitamos para que quede como un guante? Conocer las medidas de cada cliente. Para ello existen multitud de técnicas y herramientas que permitirán conocerlo y establecer una relación con él, usando la tecnología para mejorar la experiencia de usuario antes de su llegada, durante su estancia y, por supuesto, después.
Por ejemplo antes de que llegue al hotel sería interesante poder identificar al usuario antes de la reserva y ofrecerle una experiencia única: que vea una versión diferente de la web o un precio distinto dependiendo del número de reservas realizadas o de su fidelidad hacia el establecimiento. Otro ejemplo podría ser que el usuario pudiera, a través de la realidad virtual, visitar el hotel y conocer todos sus encantos antes de llegar.
Durante la estancia en el hotel el móvil será el contacto permanente con el huésped y aquí se abre un abanico de posibilidades para interactuar con él. Sin duda, el móvil es un canal adicional para contratar los servicios que ofrece el hotel, como spa, restaurante e incluso servicio de habitaciones, o conocer los horarios de los shows nocturnos. El móvil también adquiere otra dimensión más allá de la relación con los clientes y el servicio, ya que se convierte en una maravillosa fuente de información mediante el wifi social.