Gana más clientes con un buen escaparate
¿Has pensado alguna vez que sólo cambiando de lugar una camisa en un escaparate puede doblar sus ventas?
Hay una serie de puntos esenciales que se deben tener en cuenta a la hora de ordenar y colocar los productos tras el cristal. Dicen los expertos que las tres premisas son funcionalidad, seguir una estrategia de venta y estética.
Rellenar el escaparate
El escaparatista José Luis Martínez asegura que sólo la afluencia de gente se incrementa un 30 por ciento después de instalar el nuevo escaparate.
Si decides reflejar su propio estilo personal en el escaparate, aplica la ley de la cuadrícula: el cristal de tu escaparate se divide en zonas. La zona fría está por encima de un 1,80 metros, queda prácticamente relegada a pequeños accesorios y sólo un 10 por ciento de los clientes alza la vista hacia este punto. La zona tibia recoge el 27 por ciento de las miradas de los consumidores y se sitúa desde el suelo hasta los 40 centímetros de altura. Por último, está la zona caliente o media donde fija su atención más del 70 por ciento de los posibles compradores. Es aquí donde debes colocar los principales artículos a vender.
Qué no debes olvidar
La iluminación es otro de los factores que determinan la compra. «Sirve para dirigir la mirada y debe dejarse puntos de oscuridad entre maniquíes para que descanse la vista y el siguiente producto impacte más», explica Martínez.
No olvides anunciar a través de vinilos las rebajas que se ofrecen en tu establecimiento, incluye carteles en el interior del local y utiliza colores vivos y primarios, «rojo sobre blanco o sobre amarillo». La única condición es su tamaño: según estudios de diversas organizaciones de escaparatistas, «aumentar el tamaño de los carteles produce sensación de barato».